Pymes vs cooperativas ¿Cuál es el camino?

Ante las nuevas leyes laborales que obstaculizan el desarrollo de empresas, especialmente las pequeñas y medianas, y frente a las facilidades que esta dando el estado para crear una cooperativas, muchas Pymes están evaluando convertirse en cooperativas. Sin embrago, los conocedores del área consideran que las primeras son un negocio más seguro pues a su juicio el movimiento cooperativista en Venezuela ni siquiera ha comenzado

Al detallar la diferencia existente entre cooperativas y Pymes, Uzcátegui afirmó que la diferencia principal es que ambas se rigen por leyes diferentes. Así las cooperativas cuentan con su Ley de Cooperativas y las Pymes e rigen por la Ley para la Pequeña y Mediana Industria.

Si de emprender un negocio propio se trata, pues en Venezuela no cabe duda que el camino de la Pyme (pequeña y medina empresa) es más seguro que el de las cooperativas, pues a pesar de que en este momento parece haber mayores facilidades para iniciar una cooperativa, eso no es suficiente para que se pueda llegar al éxito.

Algunos especialistas del sector afirman que si las Pymes en Venezuela están en pañales, las cooperativas simplemente no han comenzado a existir. 

Alejandro Uzcátegui, presidente de Empresarios por Venezuela, Empreven, considera que en el país no hay conciencia cooperativista. “El venezolano tiene que entender el movimiento cooperativista para poder aplicarlo, en Venezuela estamos en pañales con respecto a esto”, afirmó. 

Y es que según Uzcátegui en países desarrollados las cooperativas han sido utilizadas para sacar la economía adelante pero en Venezuela se están utilizando para evadir ciertos procedimientos. "El problema de las cooperativas es que se trata de un tipo de pensamiento ideológico donde todos sus miembros trabajan por igual y se reparten las ganancias por igual y eso no lo hemos entendido".  

 Otra de las características fundamentales según Uzcátegui es su estructura. Una Pyme tiene un presidente, dos socios, que son los accionistas y empleados; mientras que en las cooperativas todos son socios, no hay presidentes sino voceros y tampoco tiene empleados, pues todos los miembros tienen el mismo rango. 

El pensamiento también marca la diferencia. En las Pymes, los socios son los dueños de la empresa y tienen a su cargo los empleados por los que deben velar. En las cooperativas se acaba el individualismo y todos son iguales. Los obstáculos de las Pymes

 Sin embargo, si se inicia como pequeño o mediano empresario tenga en cuenta que se enfrentará a un camino espinado lleno de problemas. En efecto, Uzcátegui enumeró los problemas que enfrentan las Pymes y comenzó por la capacitación, información y acceso a la tecnología. 

“Las Pymes necesitan capacitación para poder entrar en la tecnología y elevar la calidad de sus productos, pero al menos el 90% de ellas no tienen acceso a Internet y por lo tanto no saben quiénes les ofrecen créditos y apoyo y con qué facilidades, no saben cómo obtener dólares o cómo exportar”.

En este sentido Uzcátegui aseguró que el déficit tecnológico es inmenso.

“Hay una gran falta de tecnología comunicacional y digital. Las Pymes no trabajan con tecnología. En los países europeos los pequeños empresarios tiene en su pequeña finca una computadora, acceso a Internet y reciben información vía satelital”.

Afirma que esto trae un gran problema: cómo es posible informar a tanta gente en tiempo real sobre todos los programas de créditos y apoyo que ofrecen las diferentes organizaciones de manera que los puedan aprovechar. “Con un simple correo electrónico este problema se resuelve, pero cómo no existe la tecnología necesaria pues hay prácticamente que ir de 10 en 10 o de 20 en 20 comunicando la información. Son cientos de miles y hay muchísimas que se quedan sin saber que tienen a su disposición créditos y todo tipo de apoyo”. 

Puso como ejemplo los 900 millardos que ha puesto la banca privada al servicio de las Pymes del sector turístico. 

“Para dar a conocer este proyecto tendremos que hacer un evento para informar que las pequeñas y medianas empresas del sector tienen a su disposición toda esa plata para desarrollar proyectos y traernos a la mayor cantidad de empresarios posibles para que sirvan de multiplicadores del mensaje”.

Dijo que no sólo se trata de no tener acceso a Internet sino que los micro, pequeños y medianos empresarios no saben manejar las computadoras. “Así que tenemos que impartirles cursos para que puedan entrar en el mundo de la tecnología. Estamos a 10 años luz de solucionar este problema, siempre y cuando se entienda que este es uno de los obstáculos fundamentales que enfrentan las Pymes y se apliquen los correctivos”, afirmó. 

Afirma que la poca atención que reciben las Pymes es lo que nos mantiene en esta situación y no les permite avanzar. 

Uzcátegui explicó que sumado a todos los obstáculos que ya enfrentan las Pymes se le agrega el de la solvencia laboral. “Los pequeños y medianos empresarios están todos desorientados con estas exigencias”.

Asegura que la solvencia laboral es una buena decisión que garantiza el derecho de los trabajadores “pero la idea sería buena si estuviéramos en un país que no tuviera un problema tecnológico como el nuestro. La solvencia laboral se tiene que conseguir por Internet y si el 90% de las Pymes no tienen acceso a Internet pues ese 90% está quedando fuera”.

A la hora de determinar si el Gobierno está beneficiando a las cooperativas más que a las Pymes y viceversa aseguró que no hay preferencia. 

Uzcátegui concluyó diciendo que existe una falta de respuesta para las Pymes en el país. “Hay cientos de miles de Pymes que esperan respuestas del sector público y del sector privado para salir adelante”, afirmó.

¿Un boom?
Para Tomás Páez, presidente del Centro de Asesoría Técnica para la Productividad, Ceatpro, se ha producido un boom de cooperativas en los últimos años. “Como existe una gran cantidad de facilidades la gente quiso aprovechar las ventajas y comenzaron a formar cooperativas. Mi impresión es que con el movimiento cooperativista en Venezuela se están matando dos pájaros de un tiro: la ley del trabajo y la propiedad privada. Le haces creer a la gente que son dueños y por eso no pueden reclamar prestaciones pero en realidad no son dueños. Pero igualmente considera que las Pymes enfrentan un camino de obstáculos. 

“El marco legal vigente está colocando en jaque a las Pymes. Por ejemplo ahora se ve mucho en los centros comerciales las grandes calcomanías que identifican como agresor en materia laboral y de impuestos a las tiendas. Esto va a empujar hacia la informalidad a los negocios formales porque está colocando un marco regulatorio que asfixia a las Pymes y que se agrava con lo de la solvencia laboral”.

El especialista asegura que esto es grave por la importancia que representan las Pymes para la economía no sólo en el país sino también a nivel mundial. “Para el planeta las Pymes representan entre el 90 y el 98% de las empresas y tienden a seguir creciendo en formato de empresas con menos de 20 trabajadores. En Europa las Pymes generan 7 de cada 10 empleos y en EEUU representan el 50% del PIB”. 

Explicó que enfrentan problemas similares en relación al acceso al financiamiento, acceso a las nuevas tecnologías y contratación de gente, “pero en otros países están aplicando estrategias importantes, promoviendo y dedicando inversión. En la Unión Europea por ejemplo tiene una política que facilita la cooperación entre empresas, el acceso a la tecnología, financiamiento en condiciones preferenciales y toda una política integral dirigida a la Pyme igual que en México, Brasil, Chile, Estados Unidos y Canadá. 

¿Y en Venezuela?
Lo que se podría ser el primer estudio sobre las Pymes venezolanas la realizó Ceatpro en 2001. “Lo primero que hicimos fue ubicarlas porque lo único que existía eran una cifras del Instituto Nacional de Estadística, INE, que solo contabilizaba el sector industrial”. 

Páez relató que en la primera aproximación contabilizaron 480 mil empresas formales a nivel nacional con mayor presencia en la Región Capital, Miranda, Zulia, Guayana, Carabobo y Aragua.

Considera que es un tejido empresarial muy pequeño para la cantidad de habitantes del país. “Cada año se suman al mercado laboral 400 mil personas por lo que se tiene un sector empresarial que no es capaz de absorber esa fuerza laboral nueva”. 

Relató Páez que en 2004 se realizó un segundo estudio pero ya más profundo. 

“No fue sólo una actualización sino también una forma de determinar cómo utilizaban las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, los niveles de penetración, su relación con la banca y con el mercado y hacia dónde van”. 

En la investigación encontraron que la falta de productividad es uno de los problemas más serios que enfrentan las Pymes. “Ha venido cayendo sistemáticamente desde 1968 y ha entrado en un tobogán que en los últimos años la caída se ha venido profundizando en más de 50%”. 

El segundo problemas más importante es el acceso al financiamiento. “Pero no es el único problema porque la gente no sabe que si gerencia mejor su empresa puede que no necesite ni ir al banco pues con una empresa mejor gerenciada se puede reducir costos, evitar pérdidas e incluso no requerir de financiamiento, teniendo en cuenta que muchos pequeños y medianos empresarios recurren a los agiotistas para pagar hasta 300% de interés anual o 20% de interés en 30 días”. 

Otro problema serio es la falta de bancarización. Según las cifras que maneja Ceatpro, 15% de las Pymes no tiene cuenta en bancos a nombre de la empresa sino a nombre del empresario y sólo 30% ha buscado financiamiento en la banca. El 70% restante no ha recurrido a la banca porque estas Pymes no tienen control de sus estados contables, organizar flujos y control de gastos puede constarle unos cuanto millones con un contador, una inversión que no garantiza que le den el préstamo. “Adicionalmente las Pymes venezolanas son netamente familiares y por ende sus fuentes de financiamiento son principalmente los familiares”.

Para Páez la contradicción es que en este momento las Pymes venezolanas cuentan con abanico de financiamiento gubernamental como nunca antes pero los pequeños y medianos empresarios no recurren a la banca del estado sino a la banca privada por lo tanto no conocen a las instituciones gubernamentales. 

Hemos hecho encuestas y no conoce a Foncrei, no saben qué son las Empresas de Garantías ni como funcionan y ni siquiera saben lo que es la Lopcymat. De manera que otro gran problema de las Pymes a nivel mundial es la información”.

Debido a que la facturación de estas empresas es bajísima, por lo general se ubica en menos de 500 millones de bolívares al año, en Venezuela ni siquiera se puede hablar de Pyme sino de miPyme, es decir microempresas, pequeñas y medianas.